lunes, 7 de abril de 2008

Perdido en la memoria

En silencio escuchaba el profundo suspiro del viento en sus oídos, y en el cielo la luna lo observaba iluminando de estelas el mar que hacia el horizonte se extendía infinito en la noche como un manto impenetrable, una silueta solitaria dibujada en la playa, y un puñado de arena que como las cenizas de algún momento escapándose entre sus dedos, creía que el mar nunca le haría sentir la tristeza de la soledad, pero se descubrió oteando el horizonte en busca de sus ojos, y en algún lugar del cielo creyó verlos devolverle la mirada, solo las estrellas, creía sentir su abrazo, pero tan solo era arena empapada en la orilla por la espuma, y se dio cuenta de que no estaba sólo pero se sentía abandonado a la deriva, sin rumbo, sin nadie a quien aferrarse, quizás le tendían la mano, pero tan sólo era gente, y entre todos ellos él sólo buscaba a alguien, una cara conocida. Algún día creyó estar seguro de sí mismo, hoy se sentía enterrado en la arena de aquella playa, atado a aquella noche perdida en la memoria y destinada al olvido.

jueves, 3 de abril de 2008

Dream a little, dream


A veces pensamos que un acontecimiento bienaventurado vendrá para sacarnos de la rutina, para mostrarnos cómo es realmente la vida, y soñamos con ese día que a veces parece ocultarse, en ocasiones creemos verlo justo en frente, y decimos “si, este viaje cambiará mi vida” y luego, cuando estamos de vuelta tan sólo nos queda el recuerdo de esos días, como un extraño sueño del que ya hemos despertado y es entonces cuando nos damos cuenta de que nuestra vida continúa siendo la misma aburrida rutina de siempre con pequeños momentos graciosos, el mismo triste cuarto de siempre, vacío, la misma familia de siempre, los mismos amigos, mismos compañeros, mismos profesores, y es entonces cuando creo estar en la certeza de que la felicidad no se encuentra en una sola persona o en una situación, sino que la felicidad es estar de acuerdo con lo que tienes, apreciarlo, para finalmente saber que es eso lo que te hace feliz. ¿Dónde quedan los sueños entonces? Los sueños….ah! los sueños! Quien sabe si los sueños no deberían quedarse para siempre como eso, como algo intocable oculto en algún lugar de nuestros más ocultos deseos, porque por todos es sabido que cuando un sueño se realiza deja de ser un sueño y se convierte en un buen recuerdo. Nada más.

Hoy me propongo descubrir qué es la felicidad.