viernes, 17 de julio de 2009

Vuelta a Ciudad Soledad


Vuelves a la ciudad a limpiar todo lo que el tiempo ha olvidado, que cubierto de polvo ha envejecido, amistades, lugares, gente, momentos escondidos en segundos, minutos y días de ausencia, y ahora, vuelvo y creo que ya no soy de aquí, ni de allí, que estoy en medio de un montón de gente que ya se ha olvidado de mi hace tiempo, aunque yo nunca los haya olvidado. Porque es fácil acostumbrarse a las cosas, a los cambios, y tacharé de cínicos a los que digan que el tiempo no olvida, pasa para todos, y todos caemos en ese torbellino que nos arrastra hacia quien sabe qué. Todos, todos hemos cambiado tanto. Donde quedan aquellas despedidas, aquel “nos veremos en un año y todo será igual”, aquellas promesas y aquella pena que durante meses nos acompañó, y quizá sea este el mejor momento para empezar de nuevo, pero al fin y al cabo siempre ha sido así, es la misma historia repetida una y otra vez, y me pregunto ¿empezar a qué?

1 comentario:

Sally dijo...

Empezar a descubrir tu ciudad (no la ciudad que dejaste cuando te fuiste sino la que has encontrado), verla con ojos de turista y "reconocer" a los que te acompañaron antes del viaje. Reinventar tus paseos por las calles y tus rondas de lugares. Quizás así te encuentres realmente con tu nuevo yo, ése que acaba de llegar y que, seguro, no es el mismo que se fue un año antes.
Un saludo