domingo, 23 de diciembre de 2007

Navidad

Siento la ausencia de algo que aún late en mi interior, esa llama parece ser un recuerdo que no consigo superar, puede que todo se perdiera en un instante que no logro olvidar, quizá un día de invierno escuchando tus historias junto al fuego, o quizá sea que añore el frío de aquel lugar perdido en el mapa de la memoria, y ese largo viaje hasta el reencuentro esperado con paciencia durante tanto tiempo que la nieve se transformaba en verdes campos de olivos, y las nubes en una lluvia intensa que empapaba el camino empedrado hasta aquella pesada puerta de madera, y después…recordaré aquella cara arrugada y sonriente abrazándome. Es ahora cuando comprendo que tu sonrisa era el mayor de los regalos, y que desearía más que nada poder retroceder en el tiempo hasta mi infancia, hasta ese día guardado en mi mente como el recuerdo de la Navidad.

24 de Diciembre de 1995

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por eso la infancia es un tesoro: puede haber álbum de fotografías más nítido, completo y valioso?
Felices fiestas, me alegra ver que has escrito!

Anónimo dijo...

Ay1 lo he leído antes de comer del día 25...Jo y yo ccreía q te habías ido sin despedirte...



yo tb te deseo q estos días estés bien y vernos a la vuelta...hay tanto de q hablar.. :)

Te quiero mucho Edu!

Besos

Anónimo dijo...

A quien este articulo se digire? lol! tu articlo me hace pensar a una pelicula que se llama en francia: les vendanges de feu!!! Una magnifica pellicula por los romanticos!!! besitos!