lunes, 7 de abril de 2008

Perdido en la memoria

En silencio escuchaba el profundo suspiro del viento en sus oídos, y en el cielo la luna lo observaba iluminando de estelas el mar que hacia el horizonte se extendía infinito en la noche como un manto impenetrable, una silueta solitaria dibujada en la playa, y un puñado de arena que como las cenizas de algún momento escapándose entre sus dedos, creía que el mar nunca le haría sentir la tristeza de la soledad, pero se descubrió oteando el horizonte en busca de sus ojos, y en algún lugar del cielo creyó verlos devolverle la mirada, solo las estrellas, creía sentir su abrazo, pero tan solo era arena empapada en la orilla por la espuma, y se dio cuenta de que no estaba sólo pero se sentía abandonado a la deriva, sin rumbo, sin nadie a quien aferrarse, quizás le tendían la mano, pero tan sólo era gente, y entre todos ellos él sólo buscaba a alguien, una cara conocida. Algún día creyó estar seguro de sí mismo, hoy se sentía enterrado en la arena de aquella playa, atado a aquella noche perdida en la memoria y destinada al olvido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Holaaa, te he dejado una cosa en mi blog, pásate cuando, está abierto, lol