lunes, 12 de noviembre de 2007

Une lumière

Siento la mañana como la fría escarcha sobre el suelo, amanece con los primeros rayos de sol que se inclinan sobre la tierra, la felicidad me invade por momentos, esa adrenalina inexplicable que te impulsa hacia el infinito, hoy el cielo está despejado, las nubes dan paso a los claros. Siento como pasan las horas, el aire fresco de la mañana llena mis pulmones, camino hacia la facultad con una media sonrisa y con paso acelerado, todo lo que me envuelve es tan perfecto que se vuelve inmejorable, la suave brisa que mece los árboles, la gente de camino a algún lugar que nunca conoceré, el calor palpitante del sol sobre mi espalda…hoy llegaré a clase, me sentaré y sonreiré durante unos segundos pensando en todo eso que feliz…quizás piense en esos momentos de los últimos meses, en la última semana. Hoy recordaré el próximo verano, tal y como aparecía en mis sueños de la semana pasada, pensaré en el año que viene, en la tarde de hoy. Disfrutaré del momento presente que se escapa como el agua que resbala entre las manos, mi vida no esta hoy encerrada en un vaso de cristal, sino que fluye libremente hacia algún lugar…y ese lugar es el destino, puedo verlo, intuirlo y percibirlo allá a lo lejos, es una luz tímida que a veces se apaga, pero que hoy brilla con toda su intensidad.

Gracias por iluminarme el camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jeje,hay un pasaje que me recuerda cierta escena de cierta película. Adivina! (a menos que lo hayas hecho a posta).