lunes, 28 de marzo de 2011

silencio, un crujido, aturdido

Un sonido en la mañana que despierta en ecos de silencio, un crujido, aturdido a trompicones se deja caer en el vacío del tiempo, inaudito placer que denota la presencia de algo vivo, que fluye en el espacio, dimensiones imperceptibles que se escapan al sonido y al tacto parecen gotas de agua frías como cristales, que en hidrófilos vértices cortan la piel y rasgan los sueños de un día, ventisca la mañana y tormenta la noche, deja de clavarme estacas en el corazón, vuelve al agujero del negro olvido, esconderé tus fotos en el horrible armario que todo ignora, y guardare tus besos bajo llave en sobre cerrado, arrancaré tus cartas de mi pecho, de mis oídos tus palabras, de mi vista tus ojos que me miran, los arrancaré, y de mi memoria el sonido de tu respiración, y en medio de la oscura noche aún siento palpitar mi corazón, al mismo ritmo, inspiro igual que siempre, el silencio es el mismo, no ha cambiado, el color negro de la luz apagada exacto, el olor de mi cuarto es parecido.

1 comentario:

Maru dijo...

De página en página llegué hasta tu Blog diria que por casualidad.
Me gustaron tus letras.
Saludos desde la Patagonia Argentina.